
Después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, el gobierno norteamericano promulga en una noche
En el marco de esta situación política la editora de comías MARVEL, lanza CIVIL WAR (Guerra Civil), una saga en la cual los legendarios superhéroes deben someterse a esta ley y revelar tanto sus identidades secretas como a empadronarse e informar sus poderes.
Los héroes se separan, discrepan sobre los alcances de la ley y se forman dos bandos bien definidos: Los pro-empadronamiento y los Contra-Empadronamiento. Entre los aliados al poder se encuentran el Hombre Araña y Iron Man y del otro lado quedan El Capitán América y
Pero el 7 de marzo a la salida de las escalinatas del Palacio De Justicia Americano, en donde prestaba declaración por negarse a acatar
El superhéroe que reflejaba los valores americanos más clásicos, sobreviviente de la segunda guerra mundial y la guerra fría se supone abatido por un extremista de derecha que no soporta su desobediencia al estado.
Según e editor en jefe de MARVEL, la empresa no desea hacer una declaración política sino “tan solo dejar que la gente piense por si misma”.
La ficción tiene la capacidad de crear universos e historias que reflejen problemas trascendentales para las sociedades modernas. CIVIL WAR es un ejemplo de que el poder de los verdaderos héroes emana de las ideas, las plumas, las ilustraciones y de cada evento fílmico alrededor del mundo.