martes, noviembre 27, 2007

LA FICCION SIN AIRE

El lunes las principales productoras televisivas agrupadas en CAPIT (Cámara Argentina de Productores Independientes) y la Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA), decidieron levantar las ficciones que tienen el la tv de aire debido a un conflicto laboral con los actores.

La dinámica de la “Tira” obliga a los actores a trabajar alrededor de 11 horas diarias y según el Secretario General de la Asociación Argentina de Actores (AAA), Norberto Gonzalo, “El convenio colectivo vigente fija la jornada laboral en 6.25 horas y nosotros queremos aggiornar el estatuto y poner la jornada en 8.50, y a pesar de eso ATA y Capit se oponen”.

La situación se agrava si tenemos en cuenta que el año esta culminando y lo mismo ocurre con las historias que se encuentran al aire. En el día de ayer no se emitió ninguna ficción, ni siquiera las que se encuentran en repetición y en las ultimas horas ha intervenido el Ministerio de Trabajo para lograr un acuerdo con las partes.

Algunos no podrán dejar de comparar esta situación con la que ocurre en Estados Unidos con la huelga de los escritores. Pero si bien la medida tomada por la AAA, tiende ha revertir la situación de los actores también seria interesante extender este acuerdo a las otras partes de una producción (los musicalizadores y los escritores, por ejemplo) que se ven igualmente afectadas por la forma de trabajo vigente.

jueves, noviembre 22, 2007

44 Años Sin Camelot

Los mitos nacen de la síntesis entre el tiempo y la muerte. En un débil horizonte, los hombres comunes se cruzan detrás de la bruma de la memoria y se convierten en héroes y referentes de su época.

Para muchos John F. Kennedy, era uno de esos hombres. Hace 44 años y según la teoría oficial del gobierno, Lee Harvey Oswald, le disparo desde un depósito de libros tres balas que acabaron con la vida del joven presidente americano.

JFK, revelaría años mas tarde una compleja trama política, que según el único fiscal que investigo el caso, comprueba sin lugar a dudas la presencia de un grupo táctico que elimino al presidente para poner en funcionamiento una maquinaria de guerra que perdura hasta nuestros días.

Kennedy no decidía su papel ante la guerra Vietnam, lo más probable era que sacara las tropas de territorio asiático, y tenía una política a favor de los negros y en contra de las asociaciones mafiosas que dominaban algunas ciudades norteamericanas.

En poco tiempo había hecho demasiados enemigos para salir con vida aquella mañana de noviembre del 63´, en un estado sureño que lo repudiaba.

Habían apodado a su familia Camelot, quizás por que la tragedia se habría de ensañar con su descendencia católica y por que es mas fácil aceptar una fabula que un acto de barbarie.

Con el correr de los años Kennedy ha sido vinculado a la mafia, a amoríos ocultos con Marilyn Monroe, a Cuba, y por ende el comunismo, pero su imagen de líder depuesto no es vencida por la añoranza de una época en la que cualquier revolución era posible. Años en los que los derechos civiles y de igualdad se regaban por el mundo para terminar apagados en los albores de la guerra y el capitalismo brutal.

La historia y la justicia de los hombres tienen una deuda pendiente con el rey muerto.


APLAUSOS DE PIE

Fernando Fernan Gomez
(1921 - 2007)

miércoles, noviembre 21, 2007

UNA DAMA VICTORIANA

Prolífica, dueña de un manejo clásico del policial y el suspenso, y poseedora de un conocimiento único sobre la Inglaterra del siglo XIX, Anne Perry encara con estilo propio dos series policíacas diferentes.

Ambas sagas tienen duplas infalibles, la primera formada por el inspector Pitt y su esposa Charlotte y la segunda a Hester y William Monk.

Pitt encarna un personaje típico, desprolijo de agudos pensamientos pero es su esposa Charlotte, y sus conexiones con la burguesía de la época, quien agrega el factor original de en la serie. Esta mujer, independiente y sumamente devota al amor de su marido, es quizás aun más osada en sus reflexiones y actos, se vuelve indispensable en cada investigación así como en la vida.

Además de la construcción de un policial intrigante, Perry sabe como desplazarse en el ámbito victoriano. Una época de industrialización, de cambios políticos, de pedidos de liberación de las tierras ocupadas por el imperio británico.

Luego de la muerte del Príncipe Alberto, un visionario ingeniero y noble, la Reina Victoria, se sume en un lento proceso de luto que la aleja del pueblo e inspira deseos republicanos en varios sectores.

También, los cambios provocados por la revolución industrial, dan sus primeros frutos amargos. Las largas jornadas laborales y la exclusión de la mujer en el mundo político y social, son temas que no pueden seguir dilatándose sin el riesgo de despertar una revuelta.

Este es el ambiente que Perry maneja con maestría. No utiliza el contexto como un decorado fijo sino que conoce como eran los engranajes que lo ponían en movimiento y utiliza esta mezcla socio-política para crear historias atragantes que la vuelven una digna heredera de Arthur Conan Doyle.

viernes, noviembre 16, 2007

ESTA QUEMADO

Michael Westen (Jeffrey Donovan) es despedido en el peor momento. En medio de una transacción en África con un vendedor de armas. Claro esta su ocupación, tiempo completo, le permite escapar de los matones justo a tiempo pero despierta en Miami, sin un centavo y con la presencia de su ex novia irlandesa.

Miami se transforma en la prisión de este ex agente del gobierno, cuya única motivación de subsistir es averiguar quien inicio su “quemazón”, sinónimo de despido, y tratar de escapar de su ex novie y de una madre hipocondríaca y que continúa reprochándole sus continuas ausencias.

En una ecuánime mezcla de comedia y drama “Burn Notice”, activa el interés del espectador por conocer como este excéntrico personaje, que ha estado desde Rusia hasta Afganistán, puede sobrevivir haciendo lo que mejor sabe hacer: Operaciones particulares destinadas a recolectar algunos ahorros y, por que no, ayudar gente.

Ayudando a Michael y entregando algunos informes sobre él al FBI, esta el ex CIA, Sam Axe (Bruce Cambell), que conjunto con su ex novia y agente del Ejercito Revolucionario Irlandés, Fionna Glananne (Gabrielle Anwar), conformaran el grupo que lo ayuda operacionalmente y que, a la vez, lo complica.

“Burn Notice” no solo es una mezcla de géneros sino que también, avanza sobre la combinación de cámaras lentas, partición de imagen y subtitula el papel de cada actor dentro de la trama. Visualmente interesante, muestra una faceta divertida sobre la acción, fundamentalmente basada en la impecable actuación de los protagonistas.

Tal es el caso de la madre de Michael, interpretada por Sharon Gless (Cagney, de “Cagney & Lacey”), que conserva la picardía de antaño a la que inteligentemente supo agregarle un humor acido y una suerte de hipocondría al estilo Woddy Allen.

“Burn Notice” es un nuevo e inteligente producto que puede verse en cable por la señal FX, los martes a las 22 hs. Como dice la publicidad: “Espionaje lado B”.

martes, noviembre 13, 2007

LA HUELGA NO PARA

Continúa la huelga de lápices caídos en USA, amenazando a las producciones en marcha que cuentan en forma regresiva los episodios producidos. Series como Dr. House, Héroes, Greys Anatomy o Bones, están a seis o siete episodios de las reposiciones.

No obstante los actores también suman sus voces para dejar de manifiesto una realidad, no tan frívola, como aparentaban demostrar las grandes productoras. Entre los actores mas comprometidos, esta Lisa Edelstein (Dr. House - Foto izquierda), que explica que de no mediar un acuerdo todos terminaran parando, “Por primera vez en tres años tengo un trabajo estable y dinero en el banco, pero no puedo hacerme a un lado cuando mis colegas están vendiendo sus casas”, apunta.

El tiempo esta en cuanta regresiva para las productoras mientras los actores, agrupados en el SAG (Screen Actors Guild) o por cuenta propia se manifiestan en las calles.

lunes, noviembre 12, 2007

DIBUJANTE

Las cosas no habían andado muy bien después del accidente. Entre los dolores de cabeza y la falta de apetito, apenas lograba dibujar dos o tres bocetos por día, antes de sentir un sopor insoportable que lo doblegaba en cualquier sitio.

Le dijeron que cuando el auto lo embistió iba arriba de cincuenta kilómetros por hora, y que su cuerpo dio tumbos como un muñequito de juguete y sus miembros se fracturaron en el aire como mondadientes de cristal. No paraban de decirle que “la había sacado barata”, pero los tres meses en el hospital y la fractura de cráneo no hacían cerrar las cuentas entre la suerte, la vida y la muerte.

Su oficio era dibujar. Lo había sido desde que con los torpes dedos de los seis años intento dibujar el gato de la abuela Irma. “Cristian”, era de un gris intenso, fácil de imitar frotando de costado la punta del lápiz, pero luego el azar genético hacia que el color diese vueltas intrincadas por el lomo y terminara atigrandose en la cola.

Nunca supo contar los días, pero de seguro contaban una semana entera cuando por fin escribió su nombre debajo del inmenso felino y se lo mostró a la abuela, que con una emoción genuina lo premio con un beso y monedas para muchos chocolates.

Luego de aquel primer intento, que su abuela guardo con orgullo, y aun a costa de las suplicas de sus padres, no se detuvo jamás. Dibujaba noche y día. Perfeccionaba trazos, sombras, relieves, trucos que simulaban rasgos y rasgos que simulaban trucos, hasta lograr dibujar con estilo y calidad como quien usa una maquina de escribir para redactar el mejor momento de su vida.

Y, sin pensarlo, se encontró dejando de lado momentos importantes, por permanecer encorvado sobre el papel. Algunos de ellos fueron mujeres. Otros fueron trabajos. Y otros tantos funerales. Hasta encontrarse solo en una casa heredada, llena de recuerdos que habían dejado de pertenecerle hacia años cuando su mano pudo tomar el lápiz.

Si se ponía a recordar. Si intentaba hacerlo, ahora después del accidente, todo en su vida se limitaba a un conjunto de viñetas. Cuadros, tras cuadros se sucedían como en una historieta incolora y ajada. El medico le había dicho que el trauma quizás habría alterado algunos sectores de su cerebro, pero él jamás se animo a confesarle, aquellos extraños recuerdos, solo delato los dolores y las pesadillas.

En una viñeta, páginas a tras en su memoria, había conseguido por recomendación el trabajo en el diario. Su compulsión y su abstracción no desentonaron en nada con la mecánica feroz del trabajo periodístico. Después de todo a él solo le tocaba realizar una serie cuadros, en la última pagina, referentes a la realidad nacional.

Precisamente en eso estaba, trabajando cuando el dolor se descompuso en sueño y dejo la hoja apenas esbozada y se dejo caer pesadamente en el sillón que había sido de su abuela.

Lo despertó la secuencial canilla de la cocina y su gotear. Se puso de pie encolerizado al punto pero el dolor inquietante, constante y agudo lo volvió doblego como a un muñeco de trapo. Se le desenfoco la vista pero apretó los dientes y se enderezo. Maldijo a la canilla y la cerró hasta sentir que el mecanismo se trababa para siempre.

Volvió de la cocina con los analgésicos en la boca, el sabor amargo ya no le molestaba, cuando trago estaba frente al trabajo que había dejado hacia horas. Su gesto se frunció con extrañeza. No recordaba haberlo dejado de esa manera. Tan avanzado que solo bastaban un par de retoques para mandarlo a la redacción.

Se encogió de hombros mientras firmaba y encendía la computadora. El scanner pasó dos veces sobre la hoja, y las imágenes reflejadas en el monitor le supieron más particulares que antes. Los miro con detenimiento incluso aplico el zoom en muchos lugares y se sintió de nuevo un chico de seis años ante el intrincado pelaje del gato de su abuela.

Un escueto mail, escrito sin presición ni comas ni puntos acompaño el dibujo que se esfumo digitalmente hacia el diario. Estuvo algunas horas mas mirando los cuadros que había trazado.

Todo le era familiar y a la vez equivoco. Había pequeños detalles, en el fondo, en algún rasgo al azar, en un movimiento captado por el lápiz, que le eran completamente desconocidos. Se recostó sobre la silla y contemplo el monitor de lejos. Volvió a atribuirle las extrañezas al accidente.

Después de todo desde aquel día las cosas no habían sido las mismas. Ya no le gustaba escuchar rock fuerte. Comenzó a no sentir el gusto de algunas frutas y los licores le daban nauseas. Solo podía tomar de vez en cuando una copa de vino blanco, sin enfriar y escuchar música instrumental para inspirarse o relajarse.

El sueño lo atrapo recordando los contrastes entre su vida antes y después del accidente como quien juega al juego de las diferencias de un diario y debe repasar la imagen para recordarlas.

Volvió a despertarlo la canilla y su mecánica constante de gotear y gotear. Pero esta vez también sonó el teléfono. La combinación de sonidos le taladro el cráneo y se disipo en sus sentidos como un torbellino insoportable de cacofonías reiteradas.

-Hola-. Dijo lo mas hosco posible para demostrar que la llamada interrumpía su sueño.

-Emilio…

-Carlos?.

-Escuchame…te va ir a ver la policía…

-Que?.

-Es por el dibujo…

-Carlos, que estás diciendo?

-Lo que dibujaste loco…En que carajo andas?

-No entiendo nada.

-Dibujaste la muerte de Olivares. El empresario que estaba secuestrado

El teléfono se le cayó de las manos.

Por primera vez, después del accidente, se levanto de un salto sin sentir mareo ni dolor. Corrió hacia el estudio encendiendo a todo volumen el televisor. Se apoyo sobre la mesa en donde yacía tranquilamente el dibujo que había enviado al diario la noche anterior.

Tres cuadros, sencillos y en apariencia inocentes, presentaban morbosamente a un hombre con las manos atadas a la espalda. La lectura era acompañada por el relato que hacía el noticiero, en el segundo se veía a dos hombres alejarse del cuadro con un maletín, simulando el rescate cobrado, y en el tercero se mostraba como le colocaban una bolsa en la cabeza para corolar el crimen o aniquilar algún dejo de vida.

-Las cosas no son las mismas desde el accidente.- Explicó al inspector de policía en vano, mientras lo interrogaban en conexión con la muerte de Olivares. No sirvió, tampoco, el explicar que lo que dibujaba era producto de su imaginación y que no solo no tenía contacto con secuestradores sino que hacia meses no salía de su casa.

Se sentó en un recodo de la celda. Rodeado de extraños. Contó más o menos cinco y luego cerró los ojos. Por primera vez, desde el accidente, tuvo miedo. Miedo de posibles golpes. Miedo de pasar hambre. Pero sobre todo miedo al dolor que comenzaba a subirle por la espalda y se le clavaba descarada e inalterablemente en la base de la nuca.

En algún punto, del día o la noche, se ponía de pie y caminaba unos pocos pasos con el fin de aplacar la acides y el ardor del sufrimiento, pero no lograba más que transformar sus paciencia y resignación en nervios y desesperación.

Sin los analgésicos el sueño y el descanso se le escurrían en los sentidos y dejaban paso a la desolación del sufrimiento. Trató de respirar profundamente, recordar técnicas de yoga de las que había leído alguna vez cuando realizó ilustraciones para el libro de un gran maestro zen. Pero con cada expansión del pecho, las costillas se le atrofiaban recordando los fantasmales trazos de las fracturas.

Volvió a sentarse y trató de perderse en las imperfecciones del suelo. Encontró un trozo de concreto suelto. Lo sopesó, lo observó y miró detenidamente los bordes filosos.

El dibujante solo sintió un escalofrió en su espalda y una extraño efecto de insensibilidad recorrió todo su cuerpo propagándose como una especie de alivio repentino que le permitió respirar con libertad.

Más tarde uno de los preso testificaría que el recluso se puso de pie con los ojos en blanco y que volviéndose hacia la pared comenzó a hacer intensos trazos con el pequeño pedazo de concreto suelto.

El inspector miró una vez más el extraño dibujo en la pared de la celda. En tres enormes cuadros se veía al dibujante en tres etapas distintas. Estando preso. Siendo juzgado. Y nuevamente preso rodeado de un centenar de hojas en blanco.

- ¿Ya está?- preguntó el oficial mientras se cruzaba con el inspector que salía de la celda encendiendo un cigarrillo. Asintió con desgano, se había encariñado con la perfección de los bosquejos que los guardias habrían de cubrir con cal. Miró sobre su hombro y pidió que le sacasen una foto a la pared. Presentía que seria un detalle curioso cuando el dibujante saliese del hospital para enterarse de su procesamiento en la muerte de Olivares. Veinte años, pensó, una vida para estar preso.

jueves, noviembre 08, 2007

SE FUERON DE GIRA


Norman Elrich Y Mario Sanchez.
Humoristas.
Laburantes.
Referentes.
Los dos se fueron en las últimas horas.
Se los va a extrañar mientras salen de gira para siempre.


martes, noviembre 06, 2007

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE CUMPLIR AÑOS


Ventajas

El llamado de los amigos. Aunque sean a la madrugada.

Que todos los que te aprecian, en algún momento, piensen que es tu día y te hagan sentir como Papa Noel o el presidente de la nación.

Tener la chance de quedarte un rato más a la mañana en la cama.

Te cumplen varios caprichos sin pensarlo.

Te suena el celular a cada rato y pareces Victoria Beckham.

Tenes otro tema de conversación en la terapia semanal.

Los buenos deseos que todos te tiran.

Los regalos. La promesa de regalos y las intenciones de regalos (Un poco de materialismo no se puede negar).

Desventajas

Si no temes envejecer, acercarte a la parca, restarte un año. Ninguna.


Cumplo 31. No esta tan mal!


HUELGA DE LÁPICES CAÍDOS

La industria televisiva norteamericana ha tenido un aumento del 150 por ciento en concepto de distribución de productos creativos en otros formatos, es decir DVD, emisiones directas de Internet y teléfonos celulares.

A casi 20 años de la primera huelga de escritores, esta vez el Sindicato de Guionistas Americanos (WGA, sus siglas en ingles) parece más inflexible que entonces, cuando 22 semanas sin su trabajo perjudicaron dramáticamente a la industria.

Es posible que series como Heroes, House o Bones no sufran de inmediato el impacto, por tener algunos episodios filmados, pero los programas de entrevistas, como “The Tonnight Show” que siempre abren sus emisiones con un monologo clásico serán los mas afectados.

Mientras las negociaciones continúan, las posiciones se endurecen, Nick Counter, representante de la Alianza de productores de Cine y Tv (AMPTP, sus siglas en ingles) califico la huelga de “irresponsable”. En tanto Patric Verrone, presidente de WGA, afirmo que “Nuestra posición es simple y justa cuando nuestro trabajo genera ingresos, merece ser pagado.

Los Que se Adhieren

http://www.wga.org/subpage_member.aspx?id=2529

El contrato

http://www.wga.org/subpage_member.aspx?id=2204

jueves, noviembre 01, 2007

EL ENCANTO DE LA DISCORDIA

Según cuenta su propio creador, Glenn Gordon Caron, a los 26 años a ABC, le encargo realizar una serie de televisión. Pero no una cualquiera sino una que respondería sus peores pesadillas: las de género detectivesco.

Escribió un show que mezclaba el mundo de los detectives con un humor acido y un centenar de parlamentos rápidos de ida y vuelta entre sus protagonistas. Sin imaginarlo entonces, creaba una de las comedias mas importantes de los años ochenta, en conjunto con Miami Vice. Moonlighting tenia todo aquello que el publico esperaba y mas.

Gozando de dos actores estupendos, Bruce Willis y Cybil Shepard, a los autores se les fue permitido experimentar con tramas y hasta filma un episodio entero en blanco y negro, gastando casi todo el presupuesto que poseían para ese año. Y aun debiendo mantener para la cadena el firme propósito de no involucrar a los personajes en una historia de amor. Que termino siendo la mas tortuosa y larga de todos los tiempos.

Episodios llenos de intriga y un agrio sentido de la comicidad hacían cada semana que los espectadores se clavasen en sus sillones a ver las nuevas discusiones de David Adison y Maddie Hayes. Contiendas verbales, vertiginosas, acidas, muchas veces simultaneas y que, solían terminar, con el golpe violento de las puertas de cada oficina.

De los memorables capítulos están aquel en que Maddie (Shepard) revive la navidad de Dickens; La fierecilla domada; El bebe de ambos que no nace pero ve el amor de sus padres y el horror del mundo y el genial sueño que tiene la protagonista que es casi una comedia musical con música de Billie Joel.

Hace poco, y como parte de una deuda con el pasado televisivo que me alimento, adquirí la primera temporada en dvd. Confieso que tuve miedo al mirar el piloto. En la televisión lo mas rápido que pasa es el tiempo y sobre todo en los diálogos de las ficciones.

Pero estaba todo exactamente como lo recordaba. La habilidad impresionante de un grupo de autores, que escribían diálogos tan rápidos como punzantes. Historias descabelladas, posibles, pero de ninguna manera increíbles.

La modelo que perdía sus bienes y solo conservaba una agencia de detectives choca con la personalidad alocada y salvaje de un hombre que pasaba más tiempo pensando el programa de tv perfecto, que trabajando.

La química, la chispa, aun luego de casi quince años de ausencia y cinco temporadas de éxito esta ahí. Y cada vez que veo un episodio pienso en aquello que lo hace único. En el secreto. Si se podía percibir ese juego de amor odio entre los protagonistas, los hilarantes personajes secundarios y los sorprendentes invitados. Pero había algo más.

Es cierto las últimas temporadas habían decaído un poco, victimas de la concreción de la tensión sexual, quizás el único punto débil a nivel autoral. Nunca supieron remontar el encuentro y la resolución sentimental de los personajes. Y si bien algunos afirman que los propios actores no fueron capaces de resolver el problema, ya no en terreno ficcional sino real, los episodios aun tenían ese aroma a nuevo, a innovador.

Los autores incluso habían logrado romper la cuarta pared y lograr la complicidad de los televidentes, para por ejemplo, en un final de temporada terminar un episodio desarmando los decorados.

La ironía, la música, la sensualidad y los casos estrambóticos hacían las mieles de un néctar que el espectador no podía resistirse a ello. El secreto. La formula, creo saber, radicaba en la libertad de los autores. En el poder llevar a cabo una idea por audaz que fuese sin tener miedo de perder sus trabajos.

Cuantas veces se invoca la libertad, en la política, en la vida, en la libre expresión y todavía no somos capaces de entender del todo, que de ella nacen cosas geniales: Una obra se Shakespeare, la teoría de la relatividad, y por que no, una serie de tv llamada Moonlighting.


* Para hacer un tributo a esta estupenda serie, nuevamente elegí a Michael Bublé. Esta vez interpretando “Home”.