Ayer a la edad de 64 años, durante la undécima operación de corazón, Victor Sueiro fue recibido en ese paraíso que hace años llegó a conocer y del cual volvió para describírselo sin ningún tipo de vergüenza a quien quisiera oírlo . A partir de allí se transformó en un cruzado de la fe. “El Gallego”, un cabrón sincero, fue un buscador de esperanza y espiritualidad en un mundo Express en donde todo está resuelto.
“Misterios y Milagros”, el último programa que realizó para canal 13, llegó a durar un total de once emisiones cuando fue ideado para no durar mas de cuatro. Sus escrúpulos a la hora de la recolección testimonios siempre fueron valorados y respetados por sus seguidores haciendo también que sus libros estuvieran frecuentemente primeros en las listas de ventas.
Supo con habilidad tomarse con cierto humor su experiencia transhumana y hacer que todos en algún momento repitieran “Que Sueiro apague la luz”.
Mas allá de las coincidencias espirituales o de fe se fue un buen tipo que vivió con total libertad su forma de sentir y pensar.
Me parece más que suficiente.
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