miércoles, marzo 05, 2008

SIN RISA

Se extraña la desfachatez, la lucidez, la rapidez.

Se extraña el doble sentido, el romper los pactos de una televisión acartonada.

Se extraña los chivos y los juegos entre los personajes y los actores.

Se extrañan los ojos ladinos que vislumbraban el remate antes de que se pronunciara.

Dejo millones de anécdotas.

Dejo películas y miles de hora de televisión.

Dejo personajes imborrables.

Dejo hijos.

Dejo chicos con su remera que no solo lo vieron en repeticiones.

No dejo herederos.

Nos dejo solos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente post como siempre!!!!
Posteá algo de Niní Marshal.

Beso

Mariel