A lo largo de nueve años de emisión, The X-Files, protagonizado por David Duchovny (intermitentemente en la ultima temporada) y Gillian Anderson tuvo un sin fin de tapas de revistas y logro seducir a los espectadores con innovadoras tomas de los protagonistas y de los episodios por venir.
Sobre el inicio, la estética era sobria, sin demasiados riesgos visuales, marcada por la presencia del new noir y los colores pasteles. Eran mediados de los ochenta y la televisión apenas asomaba a través de los portales de Internet en donde se agrupaban los televidentes para compartir información y, mas que nada, la ultima foto.
El embarazo de Gillian Anderson provoco todo un giro en la narrativa de la serie y en la forma de enfocar a la actriz. Si bien estuvo entre los planes de la poderosa cadena FOX, cambiar a la actriz, los productores no tardaron en recordarle el llamado “Caso Hamilton”.
Cunado la famosa Sarah Connor, quedo embarazada hacia el final de la cuarta temporada de la serie “LA bella y la bestia” los guionistas, a instancias de la emisora, incorporaron el embarazo a la serie pero solo para precipitar la muerte de la actriz en solo dos episodios y así ahorrarse los seguros de lidiar con una parturienta.
Anderson llevo a fin su embarazo y con una visión muy pragmática de la estética los directores sortearon, los kilos demás y las ausencias. No obstante la “tensión sexual” de los protagonistas seguía intacta y el clamor de los fans por una relación paso a ser parte del discurso estético.
El creador de la serie, Chris Carter, seguía insistiendo que su serie no se volvería “Moonlighting”, en clara referencia a que la tensión sexual resuelta en etapas tempranas acababa con el conflicto. No obstante las tapas de distintas publicaciones 
mostraban imágenes diametralmente opuestas al discurso de Carter.
La portada de la revista Rolling Stone fue una clara afrenta sexual a la artística previa de la serie. Allí Anderson y Duchovny posaban en una cama y dejaban los seguidores preguntándose a donde quedaban las palabras de Carter.
La película fue otro punto de inflexión estético. Los protagonistas, esta vez cerca de besarse por primera vez, eran presentados mas dinámicos, estilizados y las luces directas dejaron a tras los años new noir.
El juego de mostrar sexualidad en gráfica y negarla en la ficción, siguió dando sus frutos. Las osadas tomas de Us Weekly, definieron el discurso narrativo que la serie habría de tomar. La sexualidad de los personajes, su intimidad, quedaron veladas tras escenas que sugerían lo que las revistas mostraban.
Es así que se produce el embarazo de Scully. La única referencia visual de una relación en la serie es una escena en la que la agente del FBI se esta vistiendo y arreglando el cabello en el baño de su compañero. Cuando sale del departamento, un largo traveling muestra a Mulder semi desnudo y dormido.
La producción realizo un hábil juego del gato y el ratón con las expectativas de los espectadores y logro mantenerse fiel a la idea original de no mostrar directamente la consumación de la química que alimentaba la relación de los protagonistas y el interés del publico.
Imagen 1: Promotional Fox.
Imagen 2: Cover Rolling Stones.
Imagen 3 : Inside Rolling Stones (Outtakes).
Imagen 4: Us Weekly Cover (Without lines).Imagen 5: Tv Guide Cover.
Imagen 6: Us Weekly Inside.
Imagen 5: Tv Guide Last Cover.
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